miércoles, 31 de diciembre de 2008

RITALIN: COCAINA PEDIATRICA






En 1995 la Dra. Nora Volkow de Brookhaven Laboratorios llegó a la conclusión de que los mecanismos de acción de la cocaína y Ritalin (metilfedinato) es casi idéntico. Ritalin “trabaja” en niños como “trabaja” la cocaína en adultos: agudiza el lapso de atención a corto plazo, no importa si media un diagnóstico de ADHD o no. La Dra. Volkow halló que Ritalin permanece en el cerebro por un periodo más largo que la cocaína.

En el 2000 el Dr. Hyman reconoció que dada la ausencia de datos clínicos sobre la seguridad y la eficacia de drogas psicoactivas en niños, “todo niño que recibe esta medicación representa un experimento no controlado-y eso es enteramente inaceptable.

Uno de los pocos estudios que examinan los efectos a largo plazo de drogas prescritas para niños, que estimulan el sistema nervioso central, es un estudio de 26 años de Berkley. Este fue dirigido por la Dra. Nadine Lambert. Esta evaluó 492 niños del área de San Francisco Bay. A la mitad se le había prescrito Ritalin para ADHD. La Dra. Lambert descubrió evidencia contundente en diferencias de promedio de dependencia de por vida del tabaco: 40% para aquellos que habían sido expuestos al Ritalin cuando niños, comparado con 19% para el grupo control de la misma edad (no expuestos a Ritalin). Y el promedio de dependencia de cocaína fue de un 21% para el grupo bajo Ritalin en contraste con 10% para el grupo control.

Efectos adversos incluyen insomnio, supresión del apetito, pérdida de peso,impedimento cognitivo ,comportamiento aberrado, tics faciales, y el Síndrome Tourette.

De particular preocupación es saber que a millones de niños se les ha prescrito varias drogas psicoactivas para manejar desórdenes que carecen de criterio diagnósticos objetivos. Son usados con frecuencia en un esfuerzo por controlar o modificar comportamientos indeseables. A niños, cuyos cerebros están aún en desarrollo, se les prescribe estas drogas, un experimento sin control, aún cuando voces de alarma advierten sobre riesgos de adicción, cáncer y la posibilidad de causar daños neurológicos.

…”la habilidad para formular un diagnóstico de desórdenes y síndromes válido y reproducible, es un requisito para pruebas clínicas.
Dr. Benedetto Vitiello, Director de la Rama de Tratamiento, Investigación e Intervención Preventiva en Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud mental (Child and Adolescent Treatment and Preventive Interventions Research Branco of the NIMH) 2001.
Ese requisito esencial ha faltado en pruebas psicofarmacológicas pediátricas. Millones de niños en E.U. han sido diagnosticados en forma laxa con desórdenes psiquiátricos, para las cuales se les prescribe drogas que no han sido científicamente validadas. De hecho, los expertos discrepan de los criterios para diagnosticar desórdenes de comportamientos en niños, ya que no existen instrumentos para producir un examen objetivo.

Un estudio de la Universidad de Massachussets descubrió que menos del 1% de los niños de escuela elemental en Reino Unido son diagnosticados con ADHD. El autor del estudio concluye, de estadísticas comparativas con E. U. , que el ADHD parece ser CULTURALMENTE ESPECIFICO en lugar de BIOLOGICAMENTE PRODUCIDO.

El Dr. Peter Jensen ha sido uno de los más ardientes creyentes en el dogma del ADHD. Sin embargo ha optado por no aplicar sus firmes creencias sobre la eficacia de drogas estimulantes a su propio hijo. En una presentación ante la Asociación de Psicólogos de América señaló lo siguiente: “ aún el más intenso entrenamiento de padres con consultas de maestros, no maneja el ADHD tan efectivamente como la medicación. Sin embargo, cuando su propio hijo fue diagnosticado con ADHD, este le señaló a la audiencia que el y su esposa habían optado por no medicar a su hijo.

lunes, 29 de diciembre de 2008

ADIOS 2008












Culmina el año y ante el nuevo año nos aguardan grandes retos. Puerto Rico necesita realizar cambios profundos para poder superar las crisis que en tantos órdenes nos afecta. Un reto fundamental es la necesidad de que cada puertorriqueño vea a Puerto Rico como su responsabilidad propia. No podemos seguir echándole la culpa a elementos externos a nosotros porque de esa manera le damos poder y nos restamos poder a nosotros, al delegar la responsabilidad. Si del cielo nos caen limones vamos a hacer limonada.
Esa responsabilidad incluye la crianza. Cuando uno lee el libro Soberanías Exitosas, de Angel Collado Schwarz, descubre que los países que analiza el libro y que comparan con Puerto Rico en distintos aspectos, están en mucha mejor condición económica que nosotros. Dos de las razones que explican este desarrollo son:la calidad de la educación y el deseo de progresar y no depender.
Nosotros, como padres no debemos esperar a que el gobierno tome acción para elevar los estándares de la educación. Tenemos que comenzar nosotros. Una forma de hacerlo es rechazar el modelo educativo de salud mental, que convierte a nuestros salones de clases en clínicas para el manejo de las emociones de los estudiantes y la recurrencia a la coerción física, psicológica o química, para someterlos a la obediencia. Hay que exigir que el modelo educativo se enfoque en desarrollar y estimular la inteligencia de los niños. No en embotar su inteligencia y arruinar su autoestima, endilgándoles una enfermedad psiquiátrica para la cual no existe prueba confiable alguna.
El referirse a una condición neurobiológica que supuestamente padece su hijo o hija, sin la posibilidad de que medie prueba orgánica objetiva alguna para demostrar que hay una anormalidad o un desorden auténtico, es aceptar por fe un dogma falso que va a dañar, quizás permanentemente a ese niño o niña, cuya única defensa, son sus padres y que va a lucrar al fabricante del veneno que pasa por “medicamento” y al psiquiatra que seguramente despacha al “paciente” en quince minutos, con una receta que pudiera inducir al suicidio.
Hay padres que caen en la trampa por la presión que reciben de la escuela y porque el niño se “ablanda” cuando está drogado y puede que reciba mejores notas porque “atiende” a la clase y hace sus asignaciones. La verdad es que ese “enfoque” es un trastorno químico que obliga al niño a atender indiscriminadamente, aunque la persona a la que presta atención, cualquier persona no drogada pudiera considerar aburrida hasta la saciedad. Además, si el niño ya no fastidia porque está drogado se piensa que sí había algo mal con su cerebro. A esto se le conoce como un dignóstico invertido. Se sabe que un niño no tiene que tener una etiqueta psiquiátrica para sufrir los mismos efectos que sufre un niño etiquetado con ADHD al tomar drogas psiquiátricas. Si usas cocaína o heroína vas a sufrir los efectos de esa droga. Si le das a un niño Ritalin o cualquier otro estimulante, vas a causarle efectos similares a los que causa la cocaína, esté diagnosticado o no con ADHD. Y se ha demostrado que si se droga a un chimpancé con drogas psiquiátricas los efectos son idénticos. Y es que el comportamiento, malo o bueno no es y nunca ha sido una enfermedad. Por lo tanto el modelo pseudomédico de salud mental no pinta nada aquí que pueda beneficiar a tu hijo. Todo lo contrario.

Lo cierto es que el tren de vida que vivimos lastima la calidad del tiempo que se le dedica a los hijos. El televisor funge de niñera y la droga psiquiátrica de chupete. Madres criando solas a niños, trabajando, a veces con hijos problemáticos que requieren más tiempo y paciencia del que reciben. Problemas económicos, inestabilidad e inconsistencia de adultos en el entorno del niño. Y el niño paga los platos rotos porque la industria farmacéutica sabe que los niños son un mercado bien lucrativo y fácil de manipular, pues no se pueden defender. Y sus “pushers”, los psiquiatras, expertos en inducir daño cerebral, no tienen problemas morales a la hora de drogar a tu hijo y hacer fortuna con la desgracia que van regando.






Otro aspecto muy triste es el apoyo que el resto de la comunidad médica, le ha dado a este fraude. Y la falta de análisis de los medios.
Los otros días vi una serie de juguetes que promovía una página de internet, para niños con “ADHD”. Es absurdo porque eran juguetes que podían gustarle a cualquier niño.
Este AÑO NUEVO comencémoslo con la resolución de asumir las riendas del destino de nuestro país. Defendiendo a nuestro hijos del daño que representa llevarlo a que lo evalúe un supuesto experto. Comencemos el año con la certeza de ser los padres los verdaderos expertos de nuestros hijos. De eso puede depender la vida de los niños de Puerto Rico y el futuro que por ellos aguarda. Ese futuro lo podrán crear nuestros hijos con determinación, confianza y entusiasmo, si contribuimos a un desarrollo pleno y sano tanto de ellos como de Puerto Rico.




Tenemos que romper con la dependencia como país y pensar que podemos ampliar las fronteras de Puerto Rico, abriéndonos al mundo. La lectura de Soberanías Exitosas considero es un buen lugar desde donde comenzar a crear puentes de avenencia, en aras de de impulsar una toma de conciencia colectiva, asumir el protagonismo de nuestro porvenir, con un guión escrito por nosotros. El libro es una colección de transcripciones del programa La Voz del Centro, que se transmite los domingos en la noche por WKAQ A.M. Además cuenta con escritos adicionales que enriquecen el debate del status de Puerto Rico. Recomiendo la lectura de este libro con carácter de deber patriótico o existencial, como quieran llamarlo. Pero léanlo. Y vean por qué lo incluyo en este blog.

Nuestros hijos dependen de que rompamos con la dependencia, no importa en que creas en términos políticos.
Y el día de Reyes, el mejor regalo que se le puede hacer a niños maltratados por una sociedad que los manda a drogar por enfermedades fraudulentas, es quitarlos de esas drogas dañinas con supervisión médica profesional ( por ejemplo: Centro Médico Adaptógeno), llevarlos a tomar tutorías (por ejemplo: Eduquemos para la Vida (787)621-6166), para manejar exitosamente problemas de aprendizaje. En fin, regálale a tu HIJO EL STATUS DE NORMALIDAD QUE SIEMPRE TUVO DESDE EL PRINCIPIO. Y REGALELE A SUS SERES QUERIDOS Y REGALESE EL LIBRO SOBERANIAS EXITOSAS. DE ESTA FORMA YA COMENZAMOS A APORTAR PARA ACERCAR A PUERTO RICO A UN DESTINO DE FELICIDAD Y PROSPERIDAD.


¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

viernes, 5 de diciembre de 2008

Drogas versus aprendizaje


Tomado del libro CUERPO LIMPIO, MENTE LIMPIA
L. Ron Hubbard

Las drogas impiden el aprendizaje. En vista de todo lo demás que hacen, uno podría deducir esto con facilidad. Pero la declaración es más que simplemente una deducción; es un hecho empírico. Se ha probado que la velocidad de aprendizaje ( el tiempo que alguien requiere para aprender algo) es más lenta en las que usan drogas que en otros. Pruebas reales muestran que la velocidad de aprendizaje de una persona que ha usado drogas es mucho menor que la de una persona que no las ha usado.

Por lo tanto, las drogas impedirían que una persona llegara a estar educada. Ahora sopesemos esto en relación con el hecho de que el uso de drogas entre los estudiantes no solo se tolera en muchas escuelas y universidades, sino que en ciertas escuelas incluso se emplean algunas drogas. Por ejemplo, los psiquiatras apoyan e impulsan el uso de drogas peligrosas que causan adicción, como medio para tratar a los que se ha llamado niños “hiperactivos”.

Esto muy bien podría ser la raíz del embrollo de la educación actual, que tan amplia publicidad ha recibido en años recientes. La prensa y otros medios han señalado en diversos artículos que los maestros no enseñan o no tienen la habilidad para enseñar. Pero tal vez la raíz del problema no sean, en absoluto, los maestros.

Sin importar cuáles puedan ser las estadísticas en sí a ese respecto, lo cierto es que las drogas están extendidas en las escuelas. Y lo cierto es que las drogas impiden el aprendizaje y, por consiguiente, impiden la educación.

Y una civilización que no puede llegar a estar educada, que no puede aprender, no puede durar. Esto significa que esta civilización se acabará si no hacemos algo al respecto.

Agradecemos a la Fundación Biblioteca L. Ron Hubbard por permitir reproducir esta tan viosa información.